Cuando separamos a un cachorro de su madre podemos provocarle cierto estrés, durante unos días es bueno darle el mismo tipo de comida. Luego, durante 3 ó 4 días hay que mezclar la comida anterior con la nueva que le vamos a dar. De esta manera evitaremos que sufra diarreas.
Normalmente hay que dar de comer nuestro amigo 4 veces al día hasta los 4 meses, luego 3 veces hasta los 8 meses y luego 2 veces cuando ya haya alcanzado su peso de adulto.
También podemos preparar platos apetitosos para nuestro cachorro, para ello tenemos que tener en cuenta que debemos añadir: carne o pescado, arroz o cereales y verduras. Pero si no queremos comernos mucho la cabeza los piensos y las comidas de lata vienen muy bien preparados. En la actualidad existen incluso piensos especializados para algunas razas, por ejemplo para labradores, caniches, etc. Estos piensos están realizados a conciencia para las diferentes razas y los problemas que están pueden sufrir a lo largo de su vida. Nunca debemos darle nunca a nuestro perro: patatas y fruta (dañan el intestino), azucar (produce ceguera), setas (son tóxicas para ellos). Tampoco hay que darle nunca nada en la mesa, porque entonces lo tomará como una costumbre.
No podemos alimentar a nuestro cachorro sólo a base de carne ya que es muy importante el calcio y el para evitar la osteofibrosis, que consiste en una mineralización del esqueleto, la cual es una dolencia clásica en cachorros que se alimentan sólo de carne.
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