El miedo puede ser aprendido o puede ser innato. Ayuda mucho el tener esto en cuenta, pues aún cuando el miedo haya sido aprendido por tu perro, algunos son más predispuetos que otros a sentir miedo. Puede que el perro que se asusta con mucha facilidad haya sido abusado física, verbal, y/o emocionalmente en el pasado. En otros casos, la causa es que el perro no ha recibido suficiente contacto con humanos, perros, u otras experiencias (socialización) mientras eran cachorros. El perro que se ha criado en una habitación o establo oscuro y que no ha visto la luz del sol, ni ha tenido ningún contacto con humanos, ni animales hasta que por suerte cambia de dueño, también ve todo lo nuevo con mucho recelo, temor y desconfianza.
Por lo general a estos canes no les gusta mucho salir de casa, y al no ser sociables no adquieren confianza en sí mismos. Si tienes un perrito que se comporta así, hay varias cosas que puedes hacer para que se vuelva más seguro, y ayudarlo a perder la timidez o el miedo.
Los paseos diarios y los juegos con él le vendrán muy bien.
Pero es muy importante que el can
no se sienta presionado; dale su tiempo y si no se comporta como un perro confiado tenle
paciencia. No lo retes, pero tampoco lo acaricies cuando se comporta así, porque es una forma de premiarle su miedo.
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