1.Elija el perro que más fácilmente pueda adaptarse a su hijo, que es quién en gran medida lo va a cuidar.
3. Excluya perros potencialmente peligrosos, perros muy grandes físicamente o de edad avanzada.
4. El niño debe cuidar su mascota pero también debe saber que va a ser auxiliado en sus funciones por los padres.