Intenta que el perro llegue un poco cansado para que sea más manejable. Dale un buen paseo antes.
Una vez en el veterinario, es importante que te tranquilices y le trasmitas calma a tu perro.
Intenta que la primera visita al veterinario sea agradable y amistosa.
Cuando salgas a dar un paseo entra para saludar, no vayas sólo con haya una urgencia.
Si tu perro siente miedo no intentes consolarlo, actúa con normalidad, como si no pasara nada.