¿Pulgas en tu perro?

Si bañamos a nuestra mascota con una solución mitad agua y mitad vinagre desaparecerán todas las pulgas.
Además, si diluyes una pequeña cantidad de vinagre de manzana en el agua de tu perro provocará que nunca más se le acerque ninguna.

¿Es normal que mi perro vomite pelos?

Es normal que los gatos vomiten pelos, porque siempre se están lamiendo y limpiándose, se tragan su propio pelo y luego lo expulsan. Pero también los perros pueden vomitar pelos. Quizá algunos se quedan pegados en sus juguetes y al usarlos, involuntariamente se los traga, o se comen alguna comida del suelo el cual está plagado de su propio pelo. Es normal, sobre todo, en las épocas del año donde suelen mudar su pelo.

Mi perro vomita y está cansado, ¿qué le pasa?

Que tu perro vomite de vez en cuando no es en sí un síntoma para alarmarse. Habrá comido algo que le habrá sentado mal, como por ejemplo, alguna hierba de tu jardín. Pero, si además, no quiere comer o se lo ve más cansado de lo habitual, tal vez el vómito se deba a algo más grave. La pancreatitis puede producir falta de apetito, diarrea, fiebre y deshidratación además de vómito. Presta mucha atención a sus reacciones por un mínimo de 24 horas, para determinar si están o no dentro de sus parámetros normales.

Cuidados específicos del Chow Chow

El Chow Chow es un perro ideal como perro de compañía, en general reconoce a un solo dueño, y debe ser tratado siempre con firmeza, debido a un cierto instinto indómito que posee.

Nunca debe olvidarse el cepillado diario para mantener su pelaje en buenas condiciones y una buena caminata para ejercitarse y liberar energía acumulada.

Debido a su espeso pelaje no es un perro adecuado a vivir en climas cálidos.

Truco para enseñar a nuestro perro a que venga

Primero, ejecutaremos el ejercicio con el perro atado a la correa. Nos colocamos a cierta distancia del perro y cogemos una comida con la mano en alto. Si el perro camina hacia nosotros, de forma instintiva, utilizaremos el comando de voz “ven”. A la llegada a nuestro lado entregaremos la comida y las caricias que lo premian. Nos alejamos y repetimos el ejercicio. Cuando obedezca esta orden, podemos intentarlo sin la correa.