La fecundación artificial en perros

La fecundación artificial es una práctica cada vez más utilizada en los perros, especialmente en los pequeños. Ésta permite emplear el esperma de un ejemplar de especial valor, o bien pasar por alto algunas dificultades operativas de los reproductores.
La recogida del esperma en el macho no ofrece especial dificultad, mientras que para decidir el momento más oportuno para realizar la fecundación es necesario saber con precisión el momento de la ovulación. Esto se comprueba mediante el estudio al microscopio de la citología vaginal.
Es una operación fácil que requiere la preparación de un tampón vaginal cada dos o tres días a partir del comienzo de las pérdidas de sangre y hasta el momento que se produce el estro.

¿Cómo puedo saber cuándo va a parir mi perra?

Cuando se acerca el parto, la hembra comienza a buscar un lugar cómodo y tranquilo para el nido. Unos días antes del parto, se puede notar la presencia de un moco claro que sale de la vagina. Se le agrandarán más las mamas e, incluso, si las apretamos un poco puede salir algo de calostro.

¿Cómo puedo saber si mi perra está embarazada?

Para asegurarse de que la perra ha quedado embarazada, el dueño debe basarse en el aumento de volumen del abdomen y en los cambios físicos y de comportamiento. También, puede preguntar a su veterinario que le hará una palpación abdominal a los 28-35 días. Aunque más exacto es el examen ecográfico.
A medida que el embarazo avanza, podemos observar un agrandamiento de las mamas.

Cómo arrancar las garrapatas

Para desprender las garrapatas del cuerpo de nuestro perro primero hay que anestesiarlas apoyando un trapo empapado de alcohol en la zona unos segundos.
Luego, con unas pinzas para las cejas, sujetamos con cuidado la garrapata lo más cerca de la piel del animal y tiramos lentamente hacia fuera.
El macho, por lo general, se desprende más fácilmente que la hembra.
Una vez extraida no hay que pisarla sino quemarla o meterla en un tarro con alcohol y dejarla morir.

Cómo prevenir y combatir las pulgas

Si el perro tiene pulgas, habrá que hacer una desinfestación a base de lavados y champús medicinales, seguidos del empleo constante y durante todo el año de collares antiparasitarios o gotas especiales (pipetas), aplicables sobre el cuello.
Existen también polvos, sprays antipulgas y repelentes de aplicación relativamente cómoda pero poco duraderos y bastante caros. Estos productos pueden ser útiles sólo para perros de talla pequeña.
En el entorno familiar será suficiente la limpieza normal y desinfección cotidiana de la cama y paños sobre los que duerme el perro.